Para una demanda por muerte por negligencia, la muerte de la persona debe significar un daño financiero para el resto de la familia. Sin embargo, en casos como los de O.J. Simpson podemos ver que el daño financiero no siempre es necesario para una demanda de este tipo.
Muchos casos de muerte por negligencia se hacen después de un crimen, aunque esto no siempre es así. En algunos casos, los familiares intentan aportar nueva información sobre la muerte de una persona con una demanda por muerte por negligencia para después lograr iniciar una investigación criminal.
Esta estrategia casi nunca funciona y no es el mejor motivo para iniciar un proceso legal de muerte por negligencia.
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